ella me quería
yo
no supe verlo
ella me buscaba
yo
me iba más lejos
y como no hay fogata
sin leños
poco
a poco
la margarita
se fue pudriendo
hasta que un día
sin invitación ni aviso previo
lo velaron
junto al
mar,
al amor destinado a ser un poema
de ignorancia y triste pena.
nadie ha dicho nada
Publicar un comentario